Bajada de Nuestra Patrona María Santisima de Araceli, patrona de Lucena y del campo andaluz.

Ayer, 20 de Abril del presente, fue la bajada de Maria Santísima de Araceli, patrona de Lucena y del campo andaluz.
La verdad, que nadie hubiese querido que se ensombreciese el cielo lucentino, para que todo hubiera estado a la altura de la majestuosidad de nuestra madre.
Pienso, que aunque todo se vistió de paraguas multicolores, desde el cielo caia como un milagro, esas gotas de agua tan bien recibidas en los tiempos que corren, arrastrando nuestros pesares, saciando la sed de nuestras inquietudes, y alimentendo nuestros olivares, no olvidemos, que nuestra madre, es la patrona de Lucena y del campo andaluz...Qué madre sería si dejase sin sustento a sus hijos?

Un año más, madre mia,
En la entrada de Lucena,
tus fieles rezando esperan,
rebosantes de alegría.

¿Qué importó la lluvia clara?
¿O el agua en mis zapatos?
Adivinarte entre sombras...
o, ¡Entre lirios mojados!
Cruzarme con los paraguas,
o apresurar mis torpes pasos,
para verte pasar señora,
alabando tus encantos.

¡Que serrana, morena y guapa
te besamos día a día,
el pensamiento y el alma!
¡Madre querida, madre mia!

Madre de angelical dulzura,
Y desmesurada elegancia,
¡Qué importó verte con lluvia,
o entre plásticos “metía”!
¡Si las rosas de tu cara,
En el cielo florecian!

Qué importó rosa temprana,
si al pasear por mi vera,
Lucena se estremecía,
y yo estremecía con ella.

¡Qué virginal presencia!
¡Qué celestial figura!
¡De pasear mi morena,
de forma majestuosa,
por las calles de Lucena,
Con ese donaire y frescura!

¡Que importó verte con agua!
Luz de aras...
Madre de todas las madres...
¡Que importo verte con lluvia!

Promes@ 210408



Apartir de ayer, y hasta el proximo 1 de Junio, aconteceran los cultos hacia nuestra patrona, quedais todos invitados, pero sabiendo que eso es practicamente imposible en la mayoria de los casos, intentaré acercaros éstas festividades desde éste mi humilde rincón.
Saludos y Viva Nuestra Madre!!!


Mi voz se fue desgranando
en el olivar de plata,
y el sendero de la Sierra,
se hizo jazmín y amapola
derretidas las escarchas,
en la fragua de Lucena.
Donde se quema el amor,
mezclado en las oraciones
de un delicado velón
hecho de mil corazones.
Sendero entre los olivos,
verde oscuro, negra plata.
Los sonidos cristalinos
de la fuente que remansa
sueños de espigas dormidos,
en el diapasón del agua.

De hierros y pedernales,
cruz de Araceli serrana
entre la flor del camino
dormida en la noche blanca,
donde los claveles ríen,
y la rosa se quebranta.
Al contemplar la hermosura,
de la sierra sacrosanta.

La sierra pierde su añil
y enmudecen las cigarras,
mientras en el camarín
le tejen un pecherín
las golondrinas del alba."

1.998
Don Juan Antonio Parejo Pineda
(fracmento del Pregón Extraordinario del Cincuentenario de la Coronación)